El cuento de la isla desconocida. Reseña.


Un cuento que puede parecernos tan sencillo y corto, y que a su vez esconde un significado que va más allá que lo que se lee en él.

Vemos al inicio a un hombre que pide de manera insistente un barco al rey, pero el rey está muy ocupado recibiendo regalos en la puerta de los obsequios, el hombre, contrario a lo que muchos pedían, que eran condecoraciones, títulos o dinero, él simplemente quería un barco. Entonces el primer secretario llama al segundo secretario, y así, hasta llegar a la mujer de la limpieza, quien sale muy molesta a preguntar qué es lo que quiere.
Después de tres días tanto insistir el rey sale a la puerta de las peticiones e interroga al hombre preguntando para qué quería el barco y el hombre contesta que para buscar la isla desconocida, el rey responde que ya no hay islas desconocidas. Pero finalmente le da el barco.
La puerta de las peticiones se volvió a cerrar pero al llamar no salía nadie, ni la mujer de la limpieza, quien había salido por la puerta de las decisiones, ya que siguió al hombre que pidió el barco, porque estaba decidida a dejar de ser mujer de limpieza de un castillo y dedicarse a limpiar barcos.
El hombre estaba viendo cuál barco sería el que elegiría cuando se oyó que la mujer de la limpieza quería cierto barco y le dijo al hombre que quería ir con él en busca de la isla desconocida.
Mientras la mujer se había quedado a limpiar el barco, el hombre había ido en busca de una tripulación, pero cuando regresó no había reclutado a nadie y solamente traía una bolsa con comida.
Ambos se disponían a dormir y antes de ello habían hablado acerca de como cada persona es una isla y que se debe salir de uno mismo para conocerse.
A la hora de dormir el hombre soñó que se había ya embarcado con una tripulación a buscar la isla, pero la mujer de la limpieza no estaba con ellos y sus hombres lo habían abandonado al encontrar otro lugar donde vivir.
En el barco se habían quedado las plantas y semillas que iban creciendo y finalmente se convierte en un bosque y cuando el hombre comenzó a segar las espigas vio una sombra al lado de su sombra. En esos momentos se despertó y estaba abrazado a la mujer de la limpieza.
Al final, ellos nombran al barco La Isla Desconocida.






En nuestra realidad muchas cosas de las que queremos realizar se nos son negadas, no sólo por por alguna autoridad, sino que otras veces, al llevar tanto tiempo insistiendo en algo que queremos hacer y las circunstancias a nuestro alrededor no lo permiten, en vez de seguir insistiendo, dejamos de lado lo que con tantas ansias deseábamos realizar. 
Cada persona es una isla y la vida es el mar, un mar que es muy tenebroso y en el cual muchos no quieren adentrarse por temor o porque están muy "tranquilos" con la manera en la que viven y no tienen tiempo para hacer más cosas, para ir en busca de más vivencias.
Cuando salimos y vivimos tantas cosas, conocemos personas o las personas se van de nuestras vidas y conforme vamos adentrándonos más a la vida, hay un momento en el que salimos de nosotros mismos y nos conocemos. Un momento que nos toma toda la vida, un viaje entero en el mar, en el que nos encontramos con la isla desconocida.

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